martes, 26 de abril de 2011

Defensa de un delantero

Radamel Falcao García no es el delantero típico colombiano. De hecho, él es tan normal que aburre.
No anda en caballo echando tiros al aire. Ni siquiera se pierde la final de una copa europea por haberse lesionado el pie en una pelea, donde el rival era una buseta y no el busetero.

No patea lechuzas y mucho menos mete marihuana para luego decir frente a cámaras que con Dios como abogado no ha consumido droga en mucho tiempo. Ni es capaz de inventar un nuevo acento al conceder entrevistas.

Falcao, un samario que creció en Bogotá, es un futbolista sin polémica. Anda en una racha goleadora que lo tiene como líder en goles en la Liga Europa con 11 anotaciones. Y este jueves, se enfrentará en semifinales contra el Villarreal en el partido de ida.

Un delantero que vive un gran momento, pero que voces en contra no le perdonan su poca contundencia a la hora de marcar gol con la camiseta de la selección Colombia. Otros dicen que la liga portuguesa no tiene un buen nivel comparándola con otras ligas europeas. Pero desconocen que la Liga Europa está dominada por equipos lusos, porque acompañando al Porto están el Benfica y el Braga, en la otra semifinal.

Falcao es un delantero que merece ser defendido. Si mantiene su nivel podrá llevar, de la mano de su compatriota Guarín, al Porto a la final en Dublin. Y así mantener callados a sus detractores por un buen tiempo.

Ojalá que con su racha goleadora pueda demostrar que ya es hora de estar en las filas de un equipo grande, porque nos quedamos con las gestas de aquel que se emborracha, aquel que pelea, aquel que mata a un hincha que lo criticó, aquel que patea todo menos balones.

A Falcao hay que celebrarle los goles y los triunfos, y no esperar que lo que haga fuera del terreno de juego lo defina. Porque de definiciones en el campo él sí sabe, por algo Falcao habla con goles.

viernes, 15 de abril de 2011

La aprobación social

Un buen amigo sabiamente dijo: "Quiero un botón google -1 y un Dno me gusta de facebook para que tenga sentido lo social en internet". Y tiene razón, las redes sociales nos quieren vender que lo social es aprobación y aceptación total.

En la actualidad necesito un botón de Dno me gusta o una limpieza social en mis contactos de Facebook. Qué mejor manera de oprimir un botón para decirle a ese contacto que tomarte una foto en el espejo del baño no te hace sexy. Y mucho menos si estás en traje de baño dentro de la casa: Dno me gusta.

Aquel contacto que todos los días le pregunta su suerte y destino a la Hada Mágica (Dno me gusta), la frase de autoayuda de Paulo Coelho (Dno me gusta x2), la frase de inglés de Hassam (Dno me gusta) y la cita de la morronga aguardientera (Cme gusta). La morronga me cautivó cuando me dijo: "No nos vamos para Bogotá hasta que su amigo se rumbie a mi amiga Zurleidy".

A todos esos contactos que tienen en su foto de perfil un objeto inanimado: Dno me gusta. Tengo un amigo que se cree botella de licor. Al contacto culebrero, aquel que vende de cuanto producto importado exista y para promocionarlo etiqueta a todos sus contactos en la imagen del celular, ipod, ropa interior, cachuchas, gafas: Dno me gusta. A las parejas que con su melosería virtual parecen querer convencer al mundo de la solidez de su relación: Dno me gusta. Tranquilos a mi no me tienen que convencer presumiendo del amor perfecto.

A los activistas que piensan que van a encontrar una cura contra el cáncer si publican un mensaje en Facebook. Es loable la intención, pero le dejo la solución a la medicina. O aquellos que cambian su imagen de perfil por su dibujo animado favorito para contribuir con la campaña en contra del maltrato infantil. Muy interesante recordar éxitos de los ochenta y noventa, pero mi contribución es simplemente no cascarle a un niño, por más cansón que sea.

Y finalmente están las opiniones, políticas, religiosas y filosóficas que provocan polémicas porque hay gente que no comprende que opinar es como orinar, todos lo hacemos en mayor o menor cantidad y cada uno a su manera.

En definitiva los botones de aprobación o desaprobación en las redes sociales lo único que demuestran es que nos exponemos en una vitrina virtual, ávidos de los comentarios de los demás. Buscamos la aprobación de aquel que nos ve a través de una pantalla y no de aquel que nos aprecia con los cinco sentidos.

Nuevamente regresamos al mundo de la ya paradójica realidad virtual. Un término que se contradice desde su concepción, ya que lo virtual es lo aparente y no real. Y es la apariencia la que termina siendo el combustible para todas estas acciones que merecen un Dno me gusta, empezando por este intento de columna de opinión. 

jueves, 7 de abril de 2011

DaniEL Alcalde

Y se lanzó Daniel Samper Ospina a la Alcaldía, espero que con más éxito que lanzarse en bungee jumping en el Guavio. Luego de mi fracaso al querer ser asesor de Charlie Sheen, ahora intentaré ayudar a Daniel a que sea el alcalde que necesitamos en Bogotá.

La situación de la ciudad es tan precaria que más bajo no podemos caer, por eso Daniel ya tiene ganado buen camino. Haciendo un poco de memoria, si votamos por un embolador de zapatos al concejo, por qué no votar por un "embolador" de viejas para la alcaldía. De hecho, podemos llamar a Lucho, el concejal embolador, y ponerlo en el gabinete de Daniel. Un gabinete con dos emboladores, uno de viejas y uno de zapatos, sería un destape brillante. También deberíamos contar con Silvestre Dangond para los programas de infancia, porque la niñez es un tema que se debe tocar en el gobierno de Daniel.

Daniel ya tiene una gran reputación, él es el Larry Flynt colombiano y el procurador es el Jerry Falwell colombiano. A manera de cultura general, Larry Flynt es el creador y editor de la revista pornográfica Hustler. Y para los que no saben, Jerry Falwell fue un pastor evangélico, famoso y polémico por sus posiciones como que, "el sida no es solamente un castigo de Dios a los homosexuales, es el castigo de Dios a la sociedad que tolera a los homosexuales." Incluso llegó a afirmar que un Teletubby era un modelo homosexual para reclutar a los niños. Eso sí nunca osó meterse con Barney, el dinosaurio morado, eso hubiera sido ir muy lejos.

Aún quiero conocer a la primera persona que acepte que votó por Samuel. Porque si hay alguien con más derechos para despotricar en contra del alcalde, es aquel que votó por él. Quisiera saber las razones que llevaron a ese ciudadano a marcar una X en la cabeza del mejor ejemplo que hacer nada también es malo.

La semana pasada El Tiempo tituló: "En Bogotá, 49% dijo haber sido víctima de un delito en el 2010". Yo les agregaría que ese delito tiene nombre propio: Samuel Moreno. Pero basta de criticar, para eso solo hay que recorrer la ciudad. Es hora de hacer como el ave fénix y resurgir de las cenizas, los escombros, las basuras, la inseguridad, el atraso vial...

Daniel es EL alcalde. Si ya elegimos a un Samper y no alcanzó a destruir el país, ¿qué tanto daño le puede hacer este Samper a la capital si ya está destruida?