miércoles, 16 de enero de 2013

La verdadera revocatoria

La posible revocatoria de Petro tiene a varios hablando, buscando planillas y entusiasmados con darle una lección al Alcalde. Sin embargo, desde ya les garantizo que esa revocatoria va a ser más decepcionante que Lance Armstrong porque esa iniciativa no va a prosperar.

De ningún modo estoy defendiendo a Petro, de hecho fue gracias a su administración que renuncié a mi condición de ser bogotano (vea aquí mi carta de renuncia). Detengámonos a pensar un momento, además de firmas la revocatoria implicaría votar nuevamente. He ahí la parte complicada. Firmar es poner un mamarracho en un papel, pero votar es poner un mamarracho en el poder.

Nuestro exotismo nos lleva a merecer los dirigentes que tenemos. Desde que elegimos a un lustrabotas para concejal de Bogotá cualquier cosa puede pasar y nada nos debe sorprender. Por eso tuvimos a Samuel Moreno y ahora tenemos a Petro.

El mecanismo de la revocatoria existe desde la constitución del 91 y jamás ha tenido éxito con ningún alcalde o gobernador, y eso que se se ha intentado más de 70 veces. Lo que me lleva a preguntarme si la verdadera revocatoria no sería contra aquellos que votaron por Samuel Moreno y por Petro.

Revocarle el voto a aquellos que condenaron a la ciudad eligiendo a esa clase de gobernantes es la verdadera revocatoria.

martes, 8 de enero de 2013

La tauromaquia y el fútbol

La escasez de noticias en los primeros días del año da para todo, incluso para que opiniones ignorantes lleguen a la primera plana:

"Julián López, el 'Juli', quien para la tauromaquia hoy es lo que Messi para el fútbol, dice que sin la suerte de matar el toreo no seria igual".

Definitivamente la tauromaquia es perversa. No contenta con matar a los animales ahora masacra al fútbol con comparaciones como esta, que aparece en El Tiempo en su primera página del 4 de enero.

No soy el más activista a favor de los derechos animales, de hecho como carne y me gusta. Ni siquiera soy vegetariano y no lo considero un gran logro que me haga mejor ser humano, les recuerdo que Hitler y Charles Manson eran vegetarianos. Sin embargo frente a la tauromaquia acepto que me da una sensación de justicia cada vez que un toro cornea a un torero.

No he ido, ni pienso asistir a un mal llamado espectáculo de esos, sencillamente desde lejos le hago barra al toro, en lo que siento que sería una auténtica barra brava. Incluso tuve la oportunidad de conocer a un joven torero y con mucho respeto me negué a verlo cuando me invitó, le respondí con total sinceridad que yo iba por el toro.

De este modo al ver el video de la dramática cornada que recibió el torero colombiano Alejandro Gaviria en Duitama, donde sufrió dos cornadas en el muslo izquierdo, una vez más siento que la justicia es darle a cada quien lo que se merece. Y continuando con la comparación con el fútbol, al parecer este torero sería lo que hoy es Gerardo Bedoya para el fútbol, un chambón más.