Un delantero sin defensa

Gran polémica y burla generó Vicky Dávila al escribir en Twitter que "Teófilo Forero se enloquecio, escupio al arbitro. Como les parece? [sic]". Sin embargo, por la conducta últimamente presentada por Teófilo Gutiérrez confundirlo con Teófilo Forero (una columna móvil de las Farc) no es tan descabellado. Llegó 48 horas antes para enfrentarse a Boca y ya en el campo le da por escupir al árbitro y finalmente lo empuja para ser expulsado. 

Lo de Gutiérrez no tiene excusas, es un jugador de la selección nacional que ya no sabe cómo más figurar. No sé que estará pasando por la cabeza del jugador pero debe encontrar la calma o lo próximo que tendrá que buscar será equipo.

Quisiera ver los que antes alababan al jugador ahora lo defienden. Aquellos que insultaban a los demás jugadores como pechifríos y enaltecían a "Teo" les pregunto: ¿si entonces él es un pechicaliente por escupir y pechar al árbitro? 

Teófilo es un delantero sin defensa. Sus actos son vergonzosos, ya no solo se va de lengua, ahora también escupe. Algunos dicen que es envidia. Sin embargo yo no siento envidia de un profesional del fútbol que en vez de disfrutar del deporte, de estar recibiendo un salario por hacer lo que más le gusta, decida que su altanería y rebeldía son más importantes que meter goles.

Hoy Teófilo Gutiérrez es la muestra de aquel jugador colombiano que hace más méritos por los escándalos fuera y dentro de la cancha que por su talento. Ya se especula que podría salir de Racing de Avellaneda.
No sería la primera vez que sale de un equipo, antes de estar en Racing, Gutiérrez se aburrió del Trabzonspor turco, tomó sus maletas y se declaró en rebeldía.

Es es el profesionalismo de nuestro jugador, esa es la imagen que le entregamos al exterior. Teo hoy por hoy ya no es la sensación.